La Sombra del Maestro
(Prosa a Jesús Nazareno del Perdón)
Ayer me enamore de ti
Me enamore de tu mirada, de tu mirada de Perdón
Te tuve tan cerca, y aprecie tu bello rostro
Tu rostro consagrado, tu rostro de amor…
Y me quede a solas, custodiando tu bella divinidad
Llena de majestad…
Tanto tiempo me quede junto contigo
Que no sentí a que hora llego el Jueves Santo,
Y de pronto resurgió de la nada un toque de silencio,
Y una fanfarrea romana anunciaba tu llegada,
En las afueras de tu templo,
Y de tu dosel es levantado tu andas procesional
Al compás de tu Marcha Oficial
Una lagrima derramada,
Al ver tú divina mirada…
Sobre alfombras perfumadas de flores,
Camina el Señor de las Angustias,
Recorriendo las empedradas calles Antigüeñas
Su paso es lento, tan lento que el atardecer lo abraza fríamente,
Mas el calor de las volutas de incienso, no permiten que eso pase…
Poco a poco la noche aparece,
Y cada vez tu rostro denota más cansancio
Tus pies y manos se ven cada vez mas lastimados
Señor… ¿Te ayudo a cargar la Cruz?
Pregunta este siervo redimido…
No hijo mío, me responde amorosamente,
La cruz que yo cargo, la cargo por amor a Ti…
Y me quedo en silencio, a solas en tus filas,
Apreciando tú sombra milagrosa,
Mientras a lo lejos se interpretan las notas fúnebres de
Cristo Rey de Miguel Zaltron…
Caminando bajo el frío sereno de jueves santo
Me despido tristemente
Dejando las filas que custodian a mí
Jesús Nazareno del Perdón…
Y hago mi promesa postrado de rodillas
De no olvidarte y te pido humildemente Señor…
Que me des la dicha de verte el próximo Jueves santo,
En tu Jueves del Perdón…
Y cargar nuevamente junto contigo…
Con el llanto entre mis manos, tu siervo se despide…